
Cómo influyen las redes sociales en el periodismo actual

Las redes sociales han hecho que el periodismo contemporáneo sea mucho más accesible, cercano y participativo, pero también mucho más complejo y desafiante, sobre todo en cuanto a veracidad y ética. Saber adaptarse a estos cambios es esencial para mantenerla relevancia en el panorama digital actual. En este artículo, analizamos la influencia que están teniendo las redes sociales en el periodismo hoy en día y cómo conviven ambos entornos comunicativos.
Hace apenas unas décadas, las noticias llegaban cada mañana a la puerta de casa o a los kioskos de prensa en formato impreso. Tras el desembarco de internet, las redes sociales han transformado profundamente como el periodismo actual llega al interesado. Las distintas plataformas van tomando un gran protagonismo e influyendo en la forma en que se produce, se distribuye y se consume la información.
Esta influencia queda manifiesta con claridad en varias áreas, que son las siguientes que se presentan a continuación.
Producción y distribución de contenidos
Las redes sociales son canales de comunicación inmediatos que permiten a los periodistas distribuir las noticias de manera instantánea, llegando a audiencias globales de forma inmediata.
Asimismo, la capacidad de compartir contenidos en plataformas como Twitter y Facebook ha democratizado la distribución de noticias, de manera que cualquier usuario con un smartphone, en un momento puntual, puede convertirse en reportero amateur y tener su momento de gloria. Sin embargo, esta rapidez no está exenta de desafíos, como la divulgación de noticias falsas, que a menudo alcanzan a un gran volumen de usuarios antes de que puedan ser corregidas o verificadas.
Participación de la audiencia
Otra de las influencias más claras de las redes sociales en el periodismo es la interacción constante con la audiencia. Las redes permiten recibir un feedback constante, con la participación activa de los lectores que comentan, comparten y discuten las noticias en tiempo real. Esto ha dado lugar a un tipo de periodismo mucho más participativo y dinámico, en el que los periodistas no se limitan solo a informar, sino que abre un diálogo con la ciudadanía que permite realizar ajustes o mejorar la cobertura que se le da a determinadas noticias en base a las reacciones o comentarios que se reciban.
Nuevas fórmulas narrativas
Los periodistas, debido a la enorme popularidad que han alcanzado las redes sociales, han descubierto que hay nuevas formas de contar historias. El periodismo tradicional ha tenido que adaptarse a formatos más visuales y concisos, demandados por estas comunidades de usuarios, como los vídeos cortos y las infografías, que captan la atención del público en espacios online donde el tiempo de atención es muy limitado.
Desafíos éticos y de veracidad
A pesar de los beneficios que en principio las redes sociales le aportan al periodismo, no hay que olvidar que nos enfrentamos a grandes retos, como la mencionada comprobación de la veracidad de la información. Por este motivo, los periodistas profesionales deben ser extremadamente cautos, pues la facilidad con la que se pueden difundir rumores o noticias sin confirmar hace que su trabajo de investigación y verificación se vuelva más arduo. Deben mantener la calma y no precipitarse, en esta profesión ganarse una reputación lleva mucho tiempo, pero puede perderse en solo un segundo.
Asimismo, hay otro gran desafío relacionado con la propia naturaleza algorítmica de las redes, que funcionan como cámaras de eco, es decir, que los usuarios solo ven contenidos que refuerzan sus opiniones preexistentes, lo que implica un acceso sesgado a las noticias que complica enormemente alcanzar un nivel de información equilibrado y contrastado.
Necesidad de adaptación y formación constante
Debido tanto a las oportunidades que presentan las redes sociales, como a los desafíos que se han mencionado brevemente, y al entorno dinámico en el que se mueve el periodismo actual, la adaptación y formación constante se han convertido en elementos clave para los profesionales de la información.
La evolución vertiginosa de estos nuevos canales de comunicación y las tecnologías asociadas exige que los periodistas no solo dominen las herramientas digitales, sino que además comprendan el mejor modo de utilizarlas de forma eficaz para mantenerse relevantes y competitivos, sin faltar a la verdad.
Un método para seguir recibiendo formación continua es realizar el Máster en Periodismo de EL MUNDO, que ofrece una educación avanzada para los apasionados del periodismo en técnicas de comunicación digital y gestión de medios con el objetivo de que puedan enfrentar los desafíos de un sector en constante cambio. Programas como este son cruciales para aquellos que buscan sobresalir en un entorno donde la innovación tecnológica y la agilidad en el uso de nuevas herramientas son esenciales.
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