
Qué comer y qué no antes de un examen

¿Se acerca la fecha de un examen? Si tienes dentro de poco uno importante, ya sea un examen de un curso, un máster, una oposición o una certificación, es muy probable que estés algo nervioso… ¡y es totalmente normal! Pero además de estudiar y repasar, hay algo importante que muchas veces se nos olvida: lo que comes antes del examen.
La alimentación está directamente relacionada con tu capacidad de concentración, tu energía, la gestión del estrés y cómo te sientes a nivel general. Desde ESUE, hemos preparado este artículo sobre qué alimentos te ayudarán a rendir mejor al estudiar y el día del examen. ¡Vamos a por ese aprobado (o ese sobresaliente)!
¿Por qué es importante lo que comes antes de un examen?
Seguro que a estas alturas ya tienes los libros, apuntes y esquemas preparados. Pero… ¿y tu cuerpo y tu mente? La alimentación es una pieza muy importante en el funcionamiento del cerebro y hasta en cómo te sientes, especialmente con los nervios de un examen.
Comer bien es lo que te da la energía necesaria para funcionar en tu día a día, pero también ayuda a mejorar tu concentración, memoria y estado de ánimo. Al contrario, si comes mal o te saltas la comida, puedes notar cansancio, falta de concentración, nervios o incluso molestias digestivas. Y no es precisamente lo que uno quiere cuando está frente a un examen, ¿verdad?
El cerebro, aunque sólo representa el 2% de tu peso corporal, consume hasta el 20% de la energía que produces. Por eso necesita buenos “combustibles” para que rinda al máximo. Así que sí, lo que comes puede ser el empujoncito extra que te ayude a darlo todo ese día.
Alimentos recomendados antes de un examen
Lo que comes puede hacer la diferencia entre un 5 raspado y un notable o sobresaliente. Aquí tienes una lista de alimentos que te darán la energía, concentración y estabilidad emocional que necesitas para rendir al máximo:
- Carbohidratos complejos: Tu cerebro necesita glucosa para funcionar, pero no de cualquier tipo. Los carbohidratos complejos (como avena, pan integral, arroz integral o legumbres) liberan energía lentamente. Nada de subidones y bajones, esto te ayudará a estar concentrado durante toda la prueba.
- Frutas y verduras: Las frutas como el plátano, los frutos rojos o la manzana son buenísimos para el cerebro. Aportan azúcares naturales, antioxidantes y vitaminas que ayudan a mantener la mente ágil y despierta. También se recomiendan verduras como las espinacas o el brócoli.
- Proteínas: Huevo cocido, yogur natural, pavo o queso fresco son perfectos para mantenerte saciado sin sentirte pesado. Las proteínas ayudan a mantener los niveles de azúcar en sangre estables y aportan aminoácidos necesarios para la función cerebral.
- Grasas saludables: El aguacate, las nueces, las almendras o una cucharada de aceite de oliva virgen extra son fuentes de grasa buena que favorecen la memoria y la concentración. Eso sí, ¡sin pasarte con la cantidad!
- Agua: ¡No olvides hidratarte! Aunque no lo creas, la deshidratación, aunque sea leve, puede afectar a tu atención y memoria. Asegúrate de beber agua antes y durante el examen. También puedes tomar infusiones suaves o agua con limón.
Alimentos a evitar al estudiar o antes de un examen
Así como hay comidas que te potencian, también existen otras que es mejor dejar para otro momento. Aquí van las principales que deberías evitar para no sabotearte sin querer:
- Comidas muy pesadas o grasas: Hamburguesas, fritos, embutidos o platos muy grasientos pueden hacer que te sientas lento, con digestiones pesadas o incluso con sueño.
- Azúcares simples y procesados: Los dulces, bollería industrial, refrescos azucarados o chocolatinas pueden parecer una buena idea por el “subidón” rápido… pero ese pico de energía baja igual de rápido, y con él tu concentración.
- Exceso de cafeína o bebidas energéticas: Un poco de café puede ayudarte a estar alerta, pero si te pasas, puedes terminar con taquicardia, nerviosismo o incluso dolores de estómago o cabeza. Si no tomas café habitualmente, el día del examen no es el mejor momento para empezar.
- Comidas nuevas o pesadas para ti: Evita probar comidas nuevas o que te hayan sentado mal otras veces. No querrás estar pendiente de tu estómago en vez del examen.
Consejos para rendir al máximo en tus exámenes
Comer bien antes de un examen es fundamental, ¡pero no lo es todo! También hay otros pequeños hábitos que pueden ayudarte a mejorar tu rendimiento. Incorporar estas rutinas mientras estudias puede ayudarte a estar más tranquilo, enfocado y con la mente despejada para dar lo mejor de ti.
- Duerme bien durante los días de estudio… y la noche anterior: Puede parecer evidente, pero muchas veces lo pasamos por alto. Dormir bien no solo te ayuda a descansar, también permite que tu cerebro asimile y organice la información que has estudiado. Intenta dormir entre 7 y 8 horas cada noche, especialmente antes del examen.
- Organiza tu tiempo y tu espacio de estudio: Planifica tus sesiones de estudio con antelación, haz pausas y elige un lugar tranquilo y sin distracciones. La constancia vale más que las maratones de última hora. Si quieres mejorar tu memoria, echa un vistazo a estos trucos para estudiar y memorizar rápido.
- Desconecta un rato antes del examen: Evita revisar apuntes, redes sociales o el móvil justo antes de entrar a la sala. En lugar de eso, tómate unos minutos para respirar, caminar o simplemente relajarte. Llegar con la mente despejada te ayudará a recordar mejor lo que ya sabes.
- Si te pones nervioso, respira y relájate: Los nervios son normales, pero no dejes que te dominen. Dedica cinco minutos a hacer respiraciones profundas, estiramientos suaves o incluso una breve visualización positiva. Estas técnicas ayudan a reducir la ansiedad y mejorar tu concentración.
Desde ESUE, te deseamos mucha suerte en tus exámenes. Recuerda que comer bien es casi tan importante como estudiar, porque lo que comes también influye en cómo piensas y cómo te concentras. Así que antes de ese gran día, prepara un buen desayuno, respira hondo… ¡y a por todas!