
Sostenibilidad empresarial: Qué es, cómo se mide y beneficios

En el contexto actual, la sostenibilidad empresarial ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad estratégica. Pero ¿qué es exactamente la sostenibilidad empresarial?, ¿cómo puede beneficiar a las organizaciones?, ¿y cómo puede medirse de manera efectiva?
En los últimos años, la mayor parte de las empresas han incluido acciones relacionadas con la responsabilidad social corporativa (RSC), fundamentalmente, enfocadas a realizar acciones voluntarias para contribuir al bienestar social o ambiental como complemento a su actividad principal. ¡Vamos a verlo!
¿Qué es la sostenibilidad empresarial?
La sostenibilidad empresarial, que es el término que se utiliza actualmente, es un enfoque integral que incorpora de forma estratégica e integrada en el modelo de negocio, los aspectos económicos, sociales y ambientales en todas las decisiones y operaciones, buscando su viabilidad y éxito a largo plazo. Por tanto, es el compromiso de una empresa con el fin de generar beneficios económicos y, a la vez, buscando los impactos positivos en el ámbito social y ambiental.
En los últimos años, el término ASG (Ambiental, Social, Gobernanza) ha ganado protagonismo. Se refiere a los criterios que ayudan a las empresas a evaluar y a gestionar el impacto de sus actividades más allá de los aspectos financieros tradicionales, tal y como aparecen a continuación:
- Medioambiental: incluye la gestión de recursos naturales, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la conservación de la biodiversidad.
- Social: engloba aspectos como derechos laborales, igualdad de género, diversidad e impacto en las comunidades.
- Gobernanza: se refiere a la ética empresarial, la transparencia, la lucha contra la corrupción y la buena gestión corporativa.
Nueva normativa aplicable a las empresas
La entrada en vigor de la CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive) marca un punto de inflexión, ya que exige a un número creciente de empresas reportar de forma rigurosa su desempeño ambiental, social y de gobernanza. Más allá del simple cumplimiento normativo, integrar la sostenibilidad en la estrategia corporativa no solo permite adaptarse a los nuevos requerimientos legales, sino también fortalecer la competitividad, acceder a nuevos mercados, atraer inversores y mejorar la relación con toda la cadena de valor.
Esta normativa exige el análisis de doble materialidad, es decir, el impacto de la empresa en el entorno y el impacto de los factores externos sobre la empresa.
El objetivo de la directiva es aumentar la transparencia, evitar el greenwashing y facilitar la comparación de los datos de sostenibilidad, convirtiendo los informes no financieros en documentos rigurosos y auditables.
¿Cómo se benefician las empresas de la sostenibilidad?
Adoptar una estrategia de sostenibilidad empresarial tiene un impacto directo y positivo en múltiples aspectos del negocio, por ejemplo:
- Mejora del rendimiento y la eficiencia operativa. El reciclaje de materiales, la optimización del consumo de energía o el uso de energías renovables pueden generar ahorros sustanciales a corto y largo plazo.
- Acceso a nuevos mercados y oportunidades de negocio. Las empresas que ofrecen productos y servicios alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) pueden posicionarse mejor en mercados internacionales y atraer clientes e inversores comprometidos con la sostenibilidad.
- Fortalecimiento de la reputación y la marca. Los consumidores valoran, cada vez más, las marcas éticas, transparentes y socialmente responsables, lo que se traduce en mayor lealtad de los clientes y diferenciación frente a la competencia.
- Atracción y retención de talento. Las empresas sostenibles se convierten en empleadores más atractivos, capaces de retener talento valioso e innovador.
- Cumplimiento normativo. Las normativas en materia de sostenibilidad, tanto nacionales como internacionales, son cada vez más exigentes. Las empresas que adoptan criterios ESG de forma proactiva están mejor preparadas para cumplir con estas regulaciones.
- Innovación. La búsqueda de soluciones sostenibles impulsa la innovación dentro de la organización. Desde el diseño de productos ecológicos hasta la optimización de procesos productivos, la sostenibilidad puede convertirse en un motor de crecimiento y diferenciación.
¿Cómo se mide la sostenibilidad empresarial?
Implementar prácticas sostenibles no es suficiente. Es necesario establecer metas claras y medir de forma objetiva, su evolución e impacto para detectar áreas de mejora y rendir cuentas a los grupos de interés.
La sostenibilidad se mide teniendo en cuenta varios enfoques:
1. Análisis de materialidad: antes de definir qué medir, es fundamental identificar los aspectos materiales para la empresa, es decir, aquellos factores ASG que tienen mayor impacto financiero, social y ambiental. Este análisis considera los riesgos y oportunidades internos y el contexto externo de la organización.
2. Indicadores clave (KPIs) de sostenibilidad: es fundamental seleccionar los indicadores que la empresa pueda medir para facilitar su seguimiento a lo largo del tiempo. Algunos de los indicadores más relevantes son:
- Indicadores ambientales: por ejemplo, emisiones de CO₂, consumo energético, gestión de residuos, uso de energías renovables o consumo de agua.
- Indicadores sociales: igualdad de género, diversidad en la plantilla, condiciones laborales, formación y desarrollo profesional o relaciones con la comunidad.
- Indicadores de gobernanza: existencia de políticas anticorrupción, estructura de gobierno corporativo, transparencia financiera y cumplimiento normativo.
3. Herramientas y estándares de reporte:
Existen varias guías y estándares internacionales que las empresas pueden utilizar para elaborar sus reportes de sostenibilidad, como son: GRI (Global Reporting Initiative), SASB (Sustainability Accounting Standards Board) o SDG Compass (Guía para alinear las estrategias empresariales con los ODS).
Además de contar con algún estándar de reporte que mida el Plan de sostenibilidad y la estrategia de implementación de la empresa, es necesario contar con el informe de sostenibilidad. Esta memoria o informe mejora la transparencia y es una herramienta valiosa de comunicación corporativa porque refleja:
- La misión y los objetivos ESG de la empresa.
- Los resultados obtenidos.
- Las acciones implementadas.
- Los objetivos de mejora a futuro.
Algunas experiencias de éxito en pequeñas empresas
A menudo se piensa que la sostenibilidad es responsabilidad exclusiva de las grandes empresas. Sin embargo, las pymes también pueden —y deben— convertirse en referentes de un modelo empresarial sostenible. A continuación, se presentan dos ejemplos de pequeñas empresas que han sabido integrar la sostenibilidad en el corazón de su estrategia de negocio.
Canussa
Esta empresa valenciana puede considerarse sostenible por varias razones:
- Posee la certificación B Corp, lo que significa que cumple con altos estándares de impacto social y ambiental.
- Utiliza materiales sostenibles y reciclados en la fabricación de sus productos, como bolsos veganos. Esto reduce la dependencia de recursos naturales y minimiza el impacto ambiental.
- Producción local y ética, en tanto que todos sus productos se diseñan y fabrican en España, lo que no solo garantiza calidad y durabilidad, sino que también apoya la economía local y reduce la huella de carbono asociada al transporte.
- Diseño atemporal y durabilidad en sus productos, lo que promueve un modelo de consumo más consciente.
- Innovación y economía circular, a través de Canussa Lab, un espacio de innovación que ayuda a otras empresas hacia una economía circular.
- Compromiso con los ODS, ya que trabaja activamente en 4 de los 17 ODS de la Agenda 2030.
Timpers
Empresa con sede en Alicante que destaca por su modelo de producción sostenible en la industria del calzado.
Su principal característica es fabricar zapatillas veganas utilizando materiales reciclados y procesos sostenibles.
Presenta un diseño accesible, ya que sus zapatillas incorporan elementos como el braille y texturas táctiles, promoviendo la inclusión y un enfoque de diseño más consciente y duradero.
Además, su plantilla está compuesta íntegramente por personas con discapacidad, promoviendo la inclusión social en su modelo de negocio.
En definitiva, la sostenibilidad empresarial ya no es una opción, sino que se convierte en una condición esencial para el éxito a largo plazo de las organizaciones. Las empresas que adopten este enfoque no solo mejorarán su eficiencia y reputación, sino que también se posicionarán como agentes de cambio hacia un modelo económico más justo, inclusivo y respetuoso con el planeta.