Cada vez más, las empresas requieren una mayor especialización a los profesionales de la comunicación que incorporan, pero son tantas y diversas las nuevas herramientas de comunicación que están apareciendo, así como las habilidades de este sector profesional que, con frecuencia, quienes quieren dedicarse a esto no saben en qué formarse.

Le hemos pedido opinión a dos profesionales de dos grandes agencias: Llorente @ Cuenca y Good Rebels, ambos profesores del Máster en Comunicación Corporativa e Institucional de la Escuela de Unidad Editorial, la Universidad Carlos III y el despacho de Cremades&Calvo-Sotelo, y estas han sido sus respuestas:

 

David González Natal, Global Head of Consumer Engagement Llorente & Cuenca:

“El contexto de infoxicación en que vivimos hace que algunas de las capacidades más valoradas en un profesional de la comunicación corporativa de hoy sean relativamente novedosas. Podríamos resumirlas en dos ejes principales: el que tienen que ver con su control de la técnica de storytelling/storydoing (capacidades narrativas) y el que se relaciona con la interpretación de datos cada vez más complejos (capacidades de abstracción)”.

Sin embargo, González Natal también comenta que muchas de las habilidades básicas del profesional junior no están estrictamente relacionadas con técnicas de su función. Entre las más importantes destaca: la gestión del tiempo, el desarrollo de marca personal, la inteligencia emocional y una curiosidad que le permita estar siempre investigando y aprendiendo en un contexto de cambio.

David García-Navas, Digital Consultant en Good Rebels,

“El profesional junior de comunicación corporativa tendrá que desarrollar habilidades que den forma a la proyección de marca, acorde a la identidad, tanto en entornos offline: oratoria, prensa, storytelling, creatividad…, como online: estrategia de contenidos en las diferentes plataformas digitales y sociales

Por otra parte y para que la comunicación sea efectivamente bidireccional, deberá conocer las herramientas y metodologías que le permitan entender el contexto, su posición con respecto a él (investigación), analizar el público a quién se dirige (estudios modelo persona) y establecer los objetivos para evaluar lo publicado y las acciones puestas en marcha (analítica digital)”.