El exceso de información es una de las principales características de nuestra sociedad globalizada e hiperconectada. Por eso es cada vez más difícil que una noticia importante destaque sobre el ruido que generan todas las demás. Una de las principales maneras de conseguir más impacto son las llamadas investigaciones colaborativas, formadas por medios de distintos países.

En EL MUNDO, la última de estas investigaciones se ha publicado el 1 de julio bajo el nombre de LuxLetters, en una colaboración formada por cinco medios de cinco países: además de EL MUNDO, han publicado estas informaciones Le Monde (Francia), Süddeutsche Zeitung (Alemania), Woxx (Luxemburgo) e Investigative Reporting Project Italy (Italia). Además de estos medios, han coordinado el proyecto las ONG The Signals Network y Tax Justice Network.

La investigación del caso LuxLetters se llevó a cabo entre todos los miembros del grupo, y cada uno aportó lo que pudo desde su país para que el resultado final fuera más completo. Lo normal en estas investigaciones es que un miembro del consorcio o la asociación obtenga una primera información y la comparta con los demás. A partir de ahí, se plantean preguntas, dudas, maneras de comprobar la información, de ampliarla y de mejorarla. Se proyecta una estrategia de publicación y se mantienen reuniones periódicas para coordinar.

Hasta que llega el día de la publicación, es muy importante mantener el trabajo en secreto para que no peligre la investigación. Por eso se suelen utilizar métodos de comunicación encriptados y plataformas seguras para compartir documentos. En esta ocasión también ha sido así. Cuando se considera que la investigación ya no va a avanzar más y se decide hacerla pública, se pacta cuándo y cómo enviar las preguntas para practicar la diligencia informativa a los afectados, y se busca una fecha de publicación simultánea entre todos los socios. En nuestro caso, a lo largo de los últimos tres meses se retrasó varias veces la publicación por diversos motivos, pero al haber mantenido el trabajo en secreto, no ha habido peligro de filtraciones.

Publicar todos a la vez hace que el impacto de la noticia sea mayor y sobresalga sobre el resto de la actualidad. Aunque es cierto que no siempre estas colaboraciones conllevan grandes exclusivas, a veces crean verdaderos terremotos informativos. Y en cualquier caso, participar en ellas siempre es muy interesante y divertido: aprendes cómo trabajan los colegas de otros países, mejoras tu capacidad formar parte de equipos, viajas, conoces gente y herramientas nuevas con las que trabajar… Hay muchas ventajas en las investigaciones colaborativas, y en el Máster de Periodismo de Investigación, Visualización y Datos de Unidad Editorial y la Universidad Rey Juan Carlos te podemos preparar para que desarrolles los conocimientos que te permitan trabajar en colaboraciones internacionales.

 

Pablo Herraiz