El deporte es uno de los sectores que más alegrías nos da a todos los españoles. Hoy en día, seguimos dando ejemplo y demostramos nuestra grandísima capacidad de competir en cada una de las disciplinas deportivas. En la actualidad, España es reconocida y respetada a nivel mundial, tanto por el nivel de nuestros deportistas como por nuestra infraestructura y capacidad para organizar cualquier evento deportivo que nos propongamos (olimpiadas, mundiales y grandes premios, entre otros…).
La industria deportiva aporta unos 39.000 millones de euros al año (3,3 % del PIB español) y genera 414.000 puestos de trabajo en el territorio nacional, cifra considerable teniendo en cuenta que uno de los principales impulsores de nuestra economía dentro del sector servicios es el turismo y aporta un 12 % de nuestro PIB.
En lo que respecta a innovación, a lo largo de la última década hemos vivido una explosión de nuevas tecnologías aplicadas a diferentes áreas dentro del deporte, desde el uso de inteligencia artificial para optimizar el rendimiento del deportista en cada entrenamiento y de la tecnología aplicada a la competición (como el controvertido VAR…), hasta el desarrollo de nuevos productos y servicios destinados a mejorar la experiencia del consumidor, aumentando la interacción y ticket medio de los seguidores de un determinado deporte con sus clubes favoritos (fan engagement). Y esto sólo acaba de empezar.
Los deportistas, foco de talento emprendedor
Uno de los retos más difíciles al que se enfrenta todo deportista es el momento de la retirada de la competición de alto nivel, reto que exige no sólo una buena preparación mental, sino un plan de carrera al margen de la competición deportiva.
Por lo general, hablamos de deportistas que se retiran de la competición de alto nivel una vez franqueada la barrera de los 30 años (dependiendo obviamente de la disciplina y de la carga a la que se ha expuesto el cuerpo a lo largo de los 10-15 años de competición a este nivel). Gracias al avance tecnológico e innovación en este sector, cada vez es más frecuente ver a deportistas compitiendo a un gran nivel más allá de los 35 años, aunque la masa crítica se concentra alrededor de los 30.
La retirada de la competición es muy complicada a nivel físico y mental, ya que por un lado suele conllevar un parón en los hábitos de entrenamiento y nutrición del deportista pero también afecta a nivel relacional y de influencia en su círculo social y profesional.
Aunque cada vez son más los deportistas capaces de compaginar sus carreras deportivas con estudios universitarios, la realidad es que en el momento de retirarse del deporte sus competencias adquiridas en la universidad no son diferenciales a precio de mercado, ya que han pasado sus últimos años entrenando, de concentración en concentración, y compitiendo. Por tanto, no pueden justificar una experiencia laboral que garantice su inserción al mercado. Pero si analizamos justamente los valores que han adquirido a lo largo de su trayectoria, vemos cómo han desarrollado una capacidad de sacrificio, disciplina, cultura de mejora continua, fuerza mental y resiliencia muy por encima del resto de la población no deportista, lo cual les convierte en un foco de talento con gran potencial emprendedor.
Si además de las capacidades mencionadas añadimos la competitividad, el trabajo en equipo y el afán de superación, les convierte en perfiles excepcionales para el mundo del emprendimiento e intra-emprendimiento (aquellos que emprenden dentro de una empresa). Es por ello por lo que en ESUE lanzamos una formación especializada de emprendimiento en el deporte, con el objetivo de capacitar a un colectivo con grandísimo potencial y de empoderarlo para innovar dentro de la industria a la que han dedicado gran parte de su vida, ya sea emprendiendo directamente o aumentando su empleabilidad dentro del ecosistema startup nacional.
El ecosistema inversor y Startup
El ecosistema inversor español está madurando a un ritmo notable, y a lo largo de los últimos diez años ha experimentado un crecimiento muy significativo, convirtiéndose junto con Brasil en uno de los países con mayor crecimiento en materia de inversión y startups.
Aunque todavía lejos de países como USA, India o Reino Unido, el Venture Capital español captó más de 1.000 millones de euros para invertir en startups en 2020, lo cual le posicionó como uno de los países referentes en materia de inversión a nivel europeo.
Actualmente, España ocupa el cuarto lugar entre los países europeos con más de 11.000 startups que dan empleo a más de 140.000 personas; cuenta también con 215 incubadoras y aceleradoras, que se encargan de ayudar y dar soporte en el crecimiento y maduración de este tipo de empresas; y cuenta también con 9 unicornios, es decir, empresas que han captado una valoración igual o superior a 1.000 millones de dólares en rondas de financiación antes de salir a bolsa.
Pese a la incertidumbre y ralentización económica provocada por el contexto geopolítico actual, existe una gran necesidad de emprender dentro de la industria del deporte por numerosas razones.
En primer lugar, el deporte es una industria en crecimiento, que evoluciona en tiempo real y que ofrece nuevas oportunidades de negocio en áreas diversas: mejora del rendimiento deportivo, salud, nutrición, digitalización de los clubes deportivos, mejora de nuestras infraestructuras y de experiencia del consumidor ofreciéndole nuevos productos y servicios, oportunidades de negocio en Web 3.0 y metaverso, interconexión y modelos de datos a través de wearables, auge en los eSports, turismo en el deporte, bienestar en ciudades inteligentes o Smart cities…
En segundo lugar, este sector ofrece una amplia gama de oportunidades de cara a la creación y organización de eventos deportivos, físicos y virtuales, aprovechando el contacto humano junto con la hiperconexión entre ciudades y países, dando pie a la comercialización de nuevos productos y servicios adaptados a las necesidades de su público objetivo.
En tercer lugar, el deporte representa una forma efectiva de promover la salud y el bienestar, y resulta muy atractivo tanto a consumidores conscientes de su salud como a aquellos que buscan un estilo de vida equilibrado, impulsando así la transformación de nuestra economía hacia una economía del bienestar.
En resumen, emprender en la industria del deporte puede ser una forma rentable y significativa de contribuir al bienestar de las personas mientras se desarrolla un modelo de negocio exitoso e innovador, aún más teniendo en cuenta las oportunidades de crecimiento que ofrece actualmente el ecosistema inversor y startup nacional, y el grandísimo talento emprendedor con el que contamos en nuestro país.
Salva Ferri, managing partner en We Tangible y director de estrategia e innovación en MioBio
Referencias:
https://www.investinspain.org/content/icex-invest/en/startups.html
https://asociacionstartups.es/
https://elreferente.es/ecosistema-startup/
https://marketing4ecommerce.net/startups-unicornio-espanolas-empresas/