La formación bonificada es una modalidad especial de formación puesta a disposición de las empresas con el fin de mejorar las aptitudes y capacidades de sus trabajadores. Todas las empresas que cotizan en el territorio español contarán con un crédito de formación específico para su plantilla, el cual se hará efectivo mediante bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social.
¿Qué es la formación bonificada para empresas?
Cualquier empresa que cotice en el territorio español y que esté al día en todos sus pagos, podrá acceder a estos cursos bonificados; y es que esta formación se financia mediante las cuotas que las empresas pagan a la Seguridad Social.
Aunque cualquier empresa, incluidas las pymes y micropymes, pueden acceder a la oferta de cursos bonificados, lo cierto es que siguen siendo pocas las que solicitan esta formación. Según datos de la propia Fundación para la Formación en Empleo, en el año 2021, tan solo el 20% de las empresas españolas aprovecharon su crédito en formación bonificada.
No solo es un fallo por parte de esas empresas, que normalmente suelen caer en el error de pensar que la gestión de los cursos es laboriosa, también es una oportunidad perdida para aumentar su productividad; y es que las ventajas de este tipo de formación son muchas.
¿Cuáles son las ventajas de la formación bonificada para empresas?
Sabemos que la formación hace que aprendamos y que renovemos conocimientos. El mundo laboral cambia, y es necesario adaptarse a las exigencias del mercado. Por este motivo, la formación bonificada supone una herramienta tan atractiva, porque ayuda a las empresas a impulsar a sus trabajadores, creando así perfiles laborales mucho más cualificados y productivos.
Empleados multidisciplinares
Una de las ventajas más interesantes de este tipo de formación es que con ella los empleados pueden lograr mayor cualificación. Aprovechando los bonos en formación, impulsamos la figura del empleado multidisciplinar, un profesional capaz de enfrentarse a nuevos horizontes, diversificando sus tareas y conocimientos.
Mayor productividad y competitividad
Ante todo, las empresas desean ser productivas. La productividad de todas esas empresas no solo dependen del producto o servicio que ofrezcan, también de la plantilla que tengan contratada. Si aumentamos la cualificación de los trabajadores, automáticamente estaremos invirtiendo en mayor productividad; y es que serán capaces de realizar sus funciones de una forma muchísimo más eficiente y eficaz.
En cuanto a la competitividad, la formación puede hacer que estos trabajadores puedan anticiparse mejor a los problemas y retos que se plantean a través de la competencia.
Apuesta por la digitalización
La variedad de cursos es realmente amplia. La formación bonificada puede orientarse, de esta forma, a muchas parcelas diferentes. Importantes son las habilidades comunicativas, la gestión de conflictos, temas relacionados con los riesgos laborales o el marketing, pero, además, también es esencial el contacto directo con las nuevas tecnologías.
En un mundo laboral en el que la digitalización está extendiéndose cada vez más, es necesario que los empleados de una empresa puedan afrontar esta incorporación al mundo digital de forma sencilla. Lo mejor de todo es que al ser formación bonificada la empresa se ahorrará dinero en ella.
Aumentar la autoestima del trabajador
Cuando se invierte tiempo en esta formación, adquiriendo nuevas habilidades y conocimientos, no solo se desconecta de la rutina, también conseguimos que el trabajador valore mucho más su tiempo y vea que es capaz de aprender incluso estando ya en el mercado laboral. Seguir aprendiendo aumenta la autoestima de cualquier persona, también de la plantilla de una empresa.
Mejora del compromiso del empleado
Los beneficios para empresa y trabajador son más que evidentes, pero, además, también mejora la relación entre ambos. Una empresa que se preocupa por facilitar el acceso a esta formación, es una empresa que se preocupa por su plantilla. El empleado se sentirá más valorado y así también aumentará su lealtad, algo que repercutirá directamente en su entrega y productividad.
Gran variedad de cursos y modalidades
Lo cierto es que hay una amplísima variedad de opciones en cuanto a formación bonificada se refiere. Buena cuenta de ello hacemos en ESUE, donde desde hace 10 años ayudamos a empresas de todos los tamaños, desde multinacionales hasta micropymes, a conseguir sus créditos de formación y cumplir toda la normativa para poder aprovechar esta herramienta.
La Escuela de Unidad Editorial proporcionará las herramientas necesarias para poder aprovechar esta formación con programas que tienen una aplicación práctica inmediata.
No solo se facilita el acceso a la bonificación, también se trabaja con la empresa para poder definir una formación a medida, diagnosticando las carencias de sus empleados y trabajando en la implantación de esos nuevos conocimientos.
ESUE ofrece, a través de programas In-Company, la posibilidad de mejorar como profesionales, trabajando así por un objetivo común, la prosperidad y productividad de las empresas. De esta forma, además de la inmensa variedad de formación, contamos con varias modalidades que pueden facilitar aún más las cosas, desde cursos presenciales, semipresenciales u online.