A la hora de planificar tus inversiones es importante que entiendas los conceptos de la renta fija y la renta variable, y sobre todo las diferencias que existen entre ellas. Por ello, en este artículo queremos darte todos los detalles que necesitas. ¡Sigue leyendo!

Qué es la renta fija y la renta variable

El plazo y la rentabilidad son dos conceptos clave a la hora de entender ambos tipos de renta. Cuando hablamos de fija, las condiciones están estipuladas desde el momento en que se lleva a cabo la inversión. Sabrás el tiempo que tendrás que esperar para obtener ese capital de vuelta, junto con una rentabilidad que ya sabes de antemano.

En la mayoría de las ocasiones, prestarás este dinero a una o un grupo de empresas por un tiempo que negociarás con la otra parte a cambio de un activo. Pasado ese tiempo, este capital habrá generado unos beneficios de los cuales te quedarás un porcentaje que hayas acordado previamente.

En cambio, cuando hablamos de renta variable, el concepto es un poco distinto. En este caso, no tienes clara la rentabilidad que tendrás. Dependerá de cada momento y está directamente relacionada con la evolución y los resultados de la empresa donde hayas invertido tu capital. Para obtener beneficios deberás esperar a una revalorización de las acciones que hayas comprado, o esperar a los dividendos que se reparten entre los accionistas al final del ejercicio.

Diferencia entre renta fija y variable

La rentabilidad que obtendremos, junto con el riesgo que corremos en la operación, se pueden definir como la diferencia entre renta fija y variable. Las más destacadas son las siguientes:

La rentabilidad que obtienes

Como has visto previamente, en la renta de tipo fijo ya conoces la rentabilidad que vas a obtener en cada operación. Esta acostumbra a ser menor de la que podemos llegar a conseguir en la variable.

Está supeditada a cómo evolucione el mercado, aunque invirtiendo en renta variable también cabe la posibilidad de obtener una rentabilidad negativa, e incluso llegar a perderlo todo.

El riesgo que corres en la inversión

Es la otra gran variable que diferencia a la renta variable de la fija. Pese a que en la renta fija existe un riesgo por el mercado o los tipos de interés, las probabilidades de no obtener rentabilidad son mucho menores.

En cambio, en las operaciones variables si cae el valor de las acciones que hayas obtenido perderás dinero. Esto es mucho más habitual en los mercados financieros en la actualidad.

Qué es lo que más te conviene para este 2023

De cara al nuevo año es importante que entiendas las tendencias con las que podemos encontrarnos. Especialmente si quieres saber como invertir en renta fija. Cerraremos un 2022 realmente atípico. Un año donde la renta fija ha perdido mucho valor debido especialmente a la increíble subida de la inflación. Asimismo, esto ha venido acompañado de una gran subida de los tipos de interés, algo que afecta tanto a la renta de tipo fijo como variable.

En el caso de que la inflación baje el próximo año, invertir en los tipos fijos va a ser una excelente oportunidad que no puedes dejar escapar. Por ejemplo, la deuda a largo plazo es un gran activo desde el que poder obtener una rentabilidad extra respecto a lo que es habitual. La renta variable, en cambio, está supeditada a los resultados que puedan tener las empresas. Sin embargo, el entorno que auguran los expertos es de carácter recesivo. Esto, sin ir más lejos, debería afectar de manera directa a los beneficios empresariales.

Factores que debes tener en cuenta

A la hora de plantearte una inversión de estas características has de considerar diversos factores. Uno de ellos es el objetivo que puedas tener con este tipo de operaciones. No es lo mismo invertir para comprar un activo como una vivienda dentro de 10 años, que una jubilación dentro de 40 años.

La diversificación es otra de las claves principales a la hora de invertir en mercados financieros. Esto, junto con el tiempo, son las dos variables que debes controlar. Si solo cuentas con pocos meses antes de retirar tu inversión, será mucho más difícil que en el momento de vender tus participaciones hayan subido de valor. De hecho, cuando peor están las cosas es cuando los expertos recomiendan que debemos invertir más porque, tarde o temprano, el valor de las acciones volverá a subir. En este sentido, este tipo de inversiones no tienen nada que ver con las especulaciones bursátiles, pero sí requiere de paciencia y habilidad. Como conclusión, invertir en renta fija y variable depende directamente de los conocimientos que tengas en este mercado. Te presentamos uno de los mejores cursos para especializarte en este tipo de inversiones. Ponte en contacto con nosotros y te daremos muchos más detalles.