Por Julio García Gómez. Experto y docente de habilidades de Comunicación para hablar en público
Son diversos los elementos que intervienen a la hora de preparar nuestra próxima presentación, discurso, comparecencia o reunión. Teniendo en cuenta que de la mañana a la noche todo lo que hacemos es comunicación, hemos de manejar adecuadamente todos los elementos y herramientas a nuestro alcance para convertir en un éxito nuestra comparecencia. Lejos de que sea un suplicio o maldición hablar en público, si controlamos la escena y nuestros recursos, podemos llegar a disfrutar con una comunicación amena y eficaz que cumpla los objetivos que pretendemos.
Lo primero es plantearnos las siguientes preguntas: • ¿Qué queremos decir? • ¿A quién nos dirigimos? • ¿En qué tono? • ¿Qué objetivos pretendemos? Una vez que tenemos claro todo esto, haremos un guion de la sesión que nos sirva de pauta para después armar nuestra exposición oral en público. Ese guión debe estar estructurado en forma de titulares de mayor a menor importancia temática y al final unas frases con efecto para el cierre y conclusiones que prendan la atención del auditorio y dejen “buen sabor de boca”.
Y a partir de ahí sigamos los puntos básicos del discurso eficaz: 1. Ensayar delante del espejo, grabar en el móvil 2. Ver la grabación del móvil y buscar los defectos y cualidades 3. Trabajar los puntos débiles y pulir los fallos 4. Nos ayudará contar con el consejo del experto, o en su defecto con nuestras personas próximas de confianza que nos darán su opinión 5. Anota en un folio los puntos a mejorar y en qué plazo
Es imprescindible hacer nuestra exposición con frases cortas, condensando la información. Evitad las frases largas y yuxtapuestas que nos meterán en un jardín difícil de salir. Procura dar titulares que se fijen en la mente de los espectadores. No seas monótono, juega con diferentes tonos de voz y pon énfasis en palabras clave de la presentación. Busca la complicidad del público con la mirada. Reparte la vista de un lado a otro de la sala y dirige tu mirada con naturalidad. Implica a los asistentes a través del breve diálogo con ellos o con alguna pregunta que tú les puedas hacer para que sean partícipes del contenido. Si te cuesta improvisar, puedes optar por el mensaje leído, pero es más frío y también requiere práctica de lectura con sentido. Mi consejo es trabajar con guion y desarrollar esos puntos con la repetición que requieren.
Llega con tiempo al lugar de impartición de la charla, conoce siempre el “lugar del crimen”, la disposición de la sala, los asientos, tu espacio escénico, el sonido de la megafonía. Rompe el hielo al comenzar el discurso con alguna alusión graciosa, muévete con naturalidad, maneja los silencios y haz que los gestos, lenguaje no verbal, te sirvan de apoyo para la intervención. Y por último, disfruta con la exposición y vive con pasión el momento. El éxito, los aplausos están asegurados.
Recuerda estás claves: 1. Estudia bien al auditorio 2. Visita previamente el lugar de celebración del evento 3. Establece una estrategia de mensajes una vez elegido el tema 4. Estudia la voz, la imagen que deseas proyectar 5. Respira profundamente con el diafragma 6. Interactúa con el público 7. Disfruta del momento
Julio García Gómez. Profesor del Máster en Comunicación corporativa e institucional de la Universidad Carlos III, Cremades & Calvo Sotelo y la Escuela de Periodismo y Comunicación de Unidad Editorial. Experto y docente de habilidades de Comunicación para hablar en público con técnicas de manejo de la voz y la imagen a proyectar. Desarrolla su labor docente en diferentes centros y universidades y es formador de profesionales de televisión y radio. Licenciado en Ciencias de la Información especializado en competencias, habilidades y recursos de comunicación y negociación.