Hasta hace no mucho, la relación que establecían despachos de abogados y medios de comunicación era escasa y de carácter puntual. Aparecer en la prensa o la radio es, aparentemente, una tarea fácil, la complejidad reside en que la información que se publique sea de calidad, es decir, aporte un valor real a los lectores y nos posicione dentro del sector.  

Los despachos de abogados pueden convertirse en un interesante generador de información, muy relevante para determinados grupos de interés. Por este motivo, el primer paso a seguir es identificar a qué público le interesan nuestras noticias y , por ende, los medios especializados – tanto tradicionales como digitales – con los que debemos establecer una relación más estrecha. Nuestro departamento de comunicación será el encargado de identificarlos y conseguir el/los contactos internos a los que enviaremos las notas de prensa. También será importante conocer el ciclo de actividad de la redacción y determinar las horas y días más efectivos para no acabar en la bandeja de «no leído». La estacionalidad es otro factor importante, en verano, por ejemplo, es probable que tengamos una mayor visibilidad puesto que la actividad informativa decae considerablemente.

Pero esta tarea no servirá de nada si el contenido de nuestros mensajes no es suficientemente atractivo. ¿Cómo determinar qué informaciones internas pueden ser relevantes y cuál es la mejor forma de transmitirlas? No existe una fórmula exacta, lo que está claro es que debe ser un profesional de la comunicación quién se encargue de evaluar qué noticias son las más atractivas. En este proceso no podemos dejar de lado la figura del profesional jurídico, que será el encargado de asesorar en todo momento al comunicador. Pese a que se trata de una labor delicada y compleja, si se realiza de manera correcta conseguiremos reforzar muy positivamente la imagen de marca del bufete así como la buena reputación del mismo.