La comunicación es la herramienta clave para transmitir información, conocimiento y valores. De eso mismo se ocupa la Comunicación Interna en una empresa: hablamos de alinear comunicación externa e interna, hacer partícipe al empleado de la cultura corporativa y también fomentar su sentido del compromiso. De esta forma, transmitimos la imagen de una empresa cohesionada y conectada con su plantilla, algo que sin duda ayuda a forjar equipos de trabajo eficientes y que trabajan con un mismo propósito.

La Comunicación Interna no deja ser una palanca de apoyo para el desarrollo del negocio y del desempeño de las personas. De hecho, está viviendo una continua revolución, ya que por fin se le está dando la importancia que merece en el seno empresarial. Atrás quedaron esos días donde la figura del empleado estaba devaluada y desalineada con los objetivos empresariales. Ahora se empodera y se fideliza al trabajador para generar una vinculación empresa-empleado mucho más fuerte y sólida.

Una empresa que tenga instaurada una Comunicación Interna eficiente podrá desarrollar aspectos como el liderazgo, la retención del talento y la marca empleadora.

Pero la gestión de la Comunicación Interna también enfrenta muchos retos hoy día, y es que al ser un área incipiente en las empresas, queda mucho camino por recorrer. La elección de una figura responsable, la creación de un Plan de Comunicación Interna, su dinamización y medición, pueden ser palabras mayores dentro de organizaciones que recién estén comenzando en esta andadura. Dentro de estos desafíos, contar con formación especializada en el ámbito y hacer la elección del canal adecuado para llevar a cabo la Comunicación Interna son dos aspectos muy importantes sobre los cuales habrá que tomar decisiones estratégicas, que afectarán a toda la empresa.

Por un lado, y afortunadamente, cada vez es más fácil y accesible encontrar formación sobre esta disciplina, apoyándose en verdaderos profesionales de la Comunicación Interna. Y por supuesto, la Transformación Digital también ha llegado a esta área y han aparecido nuevas herramientas y canales que hacen mucho más factible y útil la Comunicación Interna.

Posiblemente uno de los primeros canales que surgieron para promover la Comunicación Interna fue el mítico tablón de anuncios, que a su vez derivó en la intranet o portal del empleado como un site para albergar la información de la organización. El email también ha sido otro de esos canales donde la Comunicación Interna nació y se desarrolló. Todo el mundo ha recibido emails sobre encuestas de trabajo, información corporativa, cambios de procesos, noticias relacionadas con la empresa, y un sinfín de asuntos más. Actualmente, estas herramientas y canales se siguen utilizando pero, sin embargo, no suelen ser las más efectivas para generar esa relación entre la empresa y su plantilla. Precisamente, hay situaciones que se han intensificado, como puede ser el formato teletrabajo y la dispersión geográfica, que ponen de manifiesto que no siempre los trabajadores se encuentran en el seno de la empresa y conectados al ordenador. Muchas veces nos topamos con el problema de que existen colectivos que no hacen uso del email corporativo o que no se encuentran dentro de la sede principal de la empresa. En muchas ocasiones, estos trabajadores se sienten excluidos y fuera de lugar si tienen que conocer la realidad de su empresa de forma paralela y sin información de primera mano.

Es aquí donde nacen los canales más novedosos y digitales, con el objetivo de generar esa conexión genuina y necesaria para que el trabajador se sienta conectado con su empresa. Un buen ejemplo de ello son las plataformas de Comunicación Interna, como es el caso de Dialenga, una app que engloba los procesos naturales de Recursos Humanos (gestión de vacaciones, firma digital, envío de nóminas y otros documentos…) con procesos más enfocados a una comunicación más pura (gestión de noticias, comunicación corporativa, gestión del feedback del empleado, etc.). La posibilidad de abrirnos a esta serie de herramientas digitales nos permite crear una comunidad de portavoces y embajadores de marca, además de dar el impulso a la Comunicación Interna como parte estratégica de la compañía.

Si contamos con una solución de fácil uso como canal de comunicación y sumamos una formación adecuada en el equipo responsable, sin duda obtendremos más posibilidades de llevar la Comunicación Interna a lo más alto.

Al fin de cuentas, las organizaciones son personas.

Experto en Comunicación Interna para Recursos Humanos